La abogada de uno de los menores acusados de grabar con un móvil cómo mataban a un hombre al que quemaron tras rociarlo con disolvente ha afirmado hoy que los hechos "no fueron intencionados y que sólo quisieron gastar una broma" que "se les fue de las manos".

Tras la celebración del juicio, que ha tenido lugar a puerta cerrada en el Juzgado de Menores de Córdoba y en el que los tres acusados se enfrentan a penas que suman quince años de internamiento, la letrada ha declarado que su defendido reconoció desde un primer momento los hechos como una broma que querían gastar al fallecido, prendiendo fuego en la parte exterior de su casa.

El suceso tuvo lugar en octubre del año pasado en Lucena y, según la abogada, al vivir el hombre rodeado de basura, puesto que sufría el síndrome de Diógenes, el fuego se propagó y causó la muerte del hombre "de forma no intencionada".

Asimismo, De la Rosa ha reconocido que "era habitual" que los acusados "se metieran con el hombre", y ha afirmado que la casa de la víctima había ardido en numerosas ocasiones anteriores por fuegos provocados.

La abogada ha explicado que, mientras que la defensa considera los hechos como un homicidio imprudente "porque no hubo intención alguna de matar", la Fiscalía plantea la cuestión como un delito de asesinato.

Además, ha afirmado que "existen atenuantes para mi defendido porque confesó voluntariamente los hechos y ha pedido hoy perdón a la familia de la víctima". Por su parte, los abogados defensores de los otros dos menores no han querido realizar declaraciones ante los medios aunque, según De la Rosa, han mantenido "prácticamente la misma línea".

Insultos habituales

Por otro lado, De la Rosa ha manifestado que la joven mayor de edad que les facilitó a los menores una botella de disolvente y que, según el fiscal, les sugirió la posibilidad de rociar a la víctima con el líquido y después prenderle fuego, "sufre un retraso mental y cada vez que declara lo hace de forma distinta".

Por otro lado, la hermana de la joven mayor de edad acusada de facilitar el disolvente a los menores, y que será juzgada en una causa distinta, ha afirmado ante los periodistas que "los chicos sólo querían dar un susto al hombre". Asimismo, ha manifestado que insultar y pegar al indigente "era una moda en el pueblo" que llevaban a cabo "tanto los mayores como los menores", y que "lo sabía hasta la Policía".

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