Las paradas de autobús y los semáforos y pasos de peatones no hacen buenas migas.

Cuando el bus recoge pasajeros, impide a los conductores ver el color del disco y a las personas que cruzan, así que el riesgo de accidentes y choques es alto.

Hace una semana hubo por ese motivo una colisión entre dos coches, sin heridos graves, en la calle Tenderina Baja, en el cruce con Río Eo, uno de los semáforos más problemáticos, aunque en la Avenida del Mar hay otro.

«Hay muchos semáforos junto a pasos de cebra: en Marcos Peña Royo, Alejandro Casona... es pelígrosísimo para la gente porque el autobús les tapa cuando cruzan y desde los coches no se ven. O quitar la parada de ahí, o cambias el paso de cebra, pero no deberían estar juntas», corrobora José Ángel Suárez, presidente de la Asociación de Vecinos de La Ería.

El grupo de Asamblea de Ciudadanos por la Izquierda reclamó ayer que se sustituya el semáforo de La Tenderina.

Está acoplado a una farola y es demasiado bajo para que los coches lo vean. Cambiarlo cuesta aproximadamente 3.000 euros.

Según su portavoz, Roberto Sánchez Ramos, «el Ayuntamiento debería hacer un estudio de cuántos semáforos hay en Oviedo en esta peligrosa situación».

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