A pocos les entrarán ganas de lanzarse a darse un chapuzón en el Pisuerga tal y como está el tiempo y su agua. Pero este aspecto provocado por las últimas lluvias, que han aumentado su caudal, las ramas que arrastra y su color marrón, no son una excepción.

El río lleva desde el año 2000 sin ser apto para el baño, según un informe de la Unión Europea, y este verano se prevé que continúe igual. De momento, desde el Ayuntamiento se informa de que la playa no está acondicionada.

A pesar de estos avisos, Sanidad realizará análisis durante toda la temporada de baño para comprobar si esta situación cambia y se puede dar permiso a los vallisoletanos para que disfruten de su caudaloso río.

El año pasado, y el anterior, la calificación de no apto duró todo el verano. Cuando puede cambiar la situación será el año que viene una vez finalizadas las obras del colector que llevará las aguas residuales de la zona norte de la ciudad hasta la depuradora.

Con sol

Lo que no se podrá prohibir a nadie será que se acerque a tomar el sol a la arena de la playa. De momento, y hasta que el tiempo se calme, su aspecto no será el más apetecible porque el alto caudal se ha llevado buena parte de la arena. Cuando las aguas vuelvan a su cauce la playa volverá a ser un sitio adecuado para coger buen color.

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