Los demócratas validan a medias los votos que pedía Clinton y Obama sigue delante

  • Los delegados de Michigan y Florida podrán ir a la convención de agosto, pero sólo contarán con medio voto.
  • Hillary Clinton necesitaba esos votos, enteros, para reducir al máximo la ventaja que tiene Barack Obama en número de delegados.
  • La senadora no descarta apelar contra esta decisión salomónica, lo que prolongaría la incertidumbre hasta la convención.
  • El debate fue tenso, con manifestantes fuera, gritos y un expulsado.
Partidarios de Clinton protestan en el exterior del hotel de Washington donde se decidía qué hacer con los votos de Florida y Michigan.
Partidarios de Clinton protestan en el exterior del hotel de Washington donde se decidía qué hacer con los votos de Florida y Michigan.
EFE/Brendan Smialowski
Partidarios de Clinton protestan en el exterior del hotel de Washington donde se decidía qué hacer con los votos de Florida y Michigan.
El Partido Demócrata dio esta madrugada (hora de España) luz verde a los delegados elegidos en las primarias de Florida y
Michigan para que asistan a la convención de agosto en
Denver (Colorado), aunque sólo con medio voto cada uno, lo que supone un revés para la senadora
Hillary Clinton.

Los dos estados fueron penalizados sin representación por adelantar la fecha de sus primarias, que se celebraron en enero en lugar de después del 5 de febrero, como marcaban las normas. La presión de los votantes y varias demandas exigiendo una revisión de la drástica medida forzaron a los demócratas a reconsiderar su decisión.

La decisión altera la cifra de 2.026 delegados necesarios para conseguir la candidatura, que aumenta ahora a 2.118. Tras lo acordado este sábado, el senador por Illinois Barack Obama tiene 2.052 y Clinton 1.877,5.

Clinton, que mantiene una feroz batalla desde hace casi seis meses por la candidatura presidencial demócrata con Obama, fue la principal defensora de la inclusión de los 368 delegados de Florida y Michigan con pleno poder de voto.

Y es que la ex primera dama ganó en Florida y Michigan, aunque ni ella ni Obama hicieron campaña en los estados. De hecho, Obama ni siquiera incluyó su nombre en las papeletas de Michigan.

Harold Ickes, asesor de Hillary y uno de los 30 miembros del Comité de Normas y Reglamentos que el sábado analizaron la situación de Florida y Michigan, señaló que la senadora se reserva el derecho de apelar ante el Comité de Credenciales.

El problema, en ese caso, es que la decisión final no se adoptaría hasta el primer día de la convención de Denver, ya que las medidas del citado comité tienen que ser aprobadas por el pleno de la convención. El partido quiere evitar a toda costa ese escenario, que podría acentuar las tensiones entre los partidarios de Obama y Clinton.

El presidente del partido, Howard Dean, instó hoy a las facciones enfrentadas a enterrar el hacha de guerra al decir: "Tenemos que aunar fuerzas y unir este partido". "Se ha hablado mucho de unidad del partido (...) ésta no es una buena forma de unificarlo", dijo Ickes tras la decisión, que se alcanzó después de que el comité se reuniese durante más de tres horas en privado, tras una larga discusión pública.

Los moderadores del evento tuvieron que recurrir con frecuencia al martillo de madera para llamar al orden a los 500 miembros del público, que oscilaron de forma intermitente y entusiasta entre las ovaciones y los abucheos.

"¿Cómo podéis llamaros demócratas si no contáis los votos?", dijo a voz en grito uno de los miembros del público, que, ante su negativa a callarse, tuvo que ser expulsado del recinto.

Además de esos gritos, también hubo acalorados intercambios dialécticos entre los partidarios de las dos campañas, que no dudaron en interrumpir a los miembros del comité cuando los argumentos no eran de su agrado. "Le están faltando al respeto a sus candidatos cuando interrumpen a los ponentes", increpó en un momento dado el co-presidente del comité Jim Roosevelt.

Los cientos de partidarios de Hillary Clinton que se manifestaron a las afueras del hotel en el que se celebró la reunión dejaron constancia también de lo caldeado que está el ambiente. Al grito de "cuenten cada voto" y "democracia ahora", los congregados dejaron claro que la única solución que les satisface es que se incluya a todos los delegados.

"Si no cuentan los votos, no cuenten conmigo en noviembre", cuando se realizan las elecciones generales, rezaba una de las pancartas.

El principal punto de fricción fue qué hacer con Michigan. La campaña de Hillary había pedido que no se otorgase ningún delegado a Obama en Michigan por su decisión de no incluir su nombre en las papeletas.

"Objetamos firmemente la decisión del Comité de socavar sus propias reglas al incluir a los delegados de Michigan sin reflejar los votos de la gente de Michigan", señaló la campaña de Clinton en un comunicado. "Nos reservamos el derecho de impugnar esta decisión ante el Comité de Credenciales y apelar por una distribución justa de los delegados de Michigan que refleje de verdad los votos conforme fueron emitidos", añade el comunicado.

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