Kelvin de la Nieve conquistó en Valladolid su tercer título del Boxam, campeonato internacional de gran prestigio en el que el púgil onubense demostró que está pletórico de forma y que alcanzará los Juegos Olímpicos de Pekín en las mejores condiciones para realizar una buena competición. En la final se midió al húngaro Hingvari Istvan, de Hungría, boxeador de gran nivel, que sin embargo se vio manifiestamente superado.

En este primer asalto el onubense castigó al húngaro con una serie que le hizo tambalearse y en el segundo asalto, nuevamente fue Kelvin quien dominó con autoridad la situación, desplegando golpes desde todas las distancias para dejar nuevamente inmaculado su casillero con una victoria parcial de 9-0. Llegado el tercer y definitivo asalto, el ritmo del onubense hizo que el entrenador de su rival arrojara la toalla en señal de rendición.

De su rival en semifinales comentaba que "ya tiene plaza para Pekín y el combate me sirvió para probarme por si me toca en los Juegos y el vencerle también me otorga una ventaja psicológica" y del de la final que "fue bastante diferente a lo que me esperaba, porque él es un boxeador muy bueno y creí que me iba a oponer más resistencia, pero no fue así".

Tras esta competición Kelvin de la Nieve ya piensa exclusivamente en los Juegos Olímpicos. Tiene claro que "no voy a ir al Campeonato de la Unión Europea para preparar los Juegos Olímpicos", competición para la que "la preparación va por buen camino, aunque el estado de forma con el que he disputado el Boxam es el que he podido mantener del clasificatorio y la preparación específica la voy a comenzar ahora".

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