Llegaron en un barco y ahora son miles de millones y deambulan por toda la ciudad de Houston, se trata de una variedad exótica de hormigas que ataca a animales de cualquier tipo y que también es capaz de devorar e inutilizar aparatos electrónicos.
Los ciudadanos de Houston han dado en llamarlas las
hormigas locas Rasberry. Lo de locas es porque al parecer se mueven sin parar sin una dirección concreta, y lo de Rasberry es un 'homenaje' a Tom Rasberry, un exterminador profesional que lleva luchando con ellas desde que fueron vistas por primera vez hace ya seis años.
La buena noticia es que las hormigas locas se comen a las hormigas bravas o de fuego, una variedad propia de Houston que ataca con especial virulencia y cuyas picaduras son temidas por los tejanos, la mala es todo lo demás: arrasan las plantas, se meten en todos lados, han llegado a inutilizar equipos electrónicos y, además, los expertos afirman que será casi imposible erradicarlas.
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