La fiesta fallera vuelve a estar en el punto de mira, ante las quejas que recibió la Síndica de Greuges (Defensora del pueblo) interpuestas por los vecinos hacía casales que desprendían demasiado ruido, 88 en 2007, y la petición de que se regule un poco más la actividad en estos recintos, los presidentes de algunas comisiones falleras ya se han manifestado al respecto.

Jesús Barachina, presidente de la falla Convento Jerusalen explicó a 20minutos que es necesario que los vecinos sean un poco más comprensivos con los cuatro días que hay de Fallas. "Nuestro casal siempre ha sido respetuoso con la gente que vive en la calle. Lo único que veo un poco exagerado es la medida que quiere aplicar la Síndica de poner en marcha una posible ordenación".

Por otra parte, Rafael Ferraro que ha sido presidente de la falla Reino de Valencia-Avenida Duque Calabria durante más de 36 años, señaló a este periódico que le parecía correcto que se pusieran en marcha medidas para controlar un poco más los horarios, "así los falleros podrían saber hasta que punto se puede llegar y no habría reclamaciones de los vecinos". Lo que dejó claro es que en su falla nunca han tenido problemas de este tipo puesto que han terminado a horas pertienentes.

Desde la concejalía de Sanidad señalaron que no tienen conocimiento de que se haya abierto algún expediente o sancionado a alguna comisión fallera por exceso de ruido en los casales.

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