Según el Diario de Alcalá, el detenido, que ya ha pasado a disposición judicial, abordaba a sus víctimas, normalmente mujeres jóvenes que volvían a sus casas de noche sin compañía, y las obligaba a mantener relaciones sexuales en lugares apartados para evitar ser descubierto.

La primera de las agresiones se produjo en el mes de febrero, cuando una mujer denunció haber sido violada en un parque cercano a la antigua Universidad Laboral. La descripción que la víctima dio del autor de los hechos coincidía con la que un mes después aportaría otra de las agredidas. Sin embargo, en esta ocasión el supuesto violador ató e inmovilizó a la mujer para poder consumar la agresión.

Posteriormente, una joven aseguró que un hombre, de las mismas características que el denunciado, le había intentado robar sin conseguir quitarle sus pertenencias, según informa el diario, que apunta que la tercera violación podría haberse consumado en la última semana de abril.