La Junta dice que las últimas lluvias dan "un giro de 180 grados" en la provincia de Jaén

  • El más beneficiado ha sido el olivar, sobre todo el de secano.
  • Las precipitaciones "suponen un paso importante" para alcanzar un índice "normal", según el delegado de Agricultura en funciones.
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El delegado provincial en funciones de Agricultura, José Castro, afirmó el lunes que las lluvias registradas en las dos últimas semanas suponen "un giro de 180 grados" en la situación del olivar, sobre todo el de secano, y "un paso importante" para alcanzar un índice "normal" de precipitaciones.

Castro precisó que las precipitaciones
benefician especialmente al olivar de secano, que es el que venía sufriendo un mayor estrés hídrico y de este modo recupera sus parámetros normales, mientras que el de regadío "consolida una campaña importante".
Se han recogido más de 100 litros por m2 en las dos últimas semanas

Según explicó, las cantidades oscilan mucho en función de la zona, pero "en la práctica totalidad de la provincia de Jaén se han recogido más de 100 litros por m
2 en las dos últimas semanas". En este sentido,
destacó la zona alta del Guadalquivir, en la que se almacena la mayor parte del agua y donde la media sube hasta los 160 litros por m
2.

Un paso para llegar a los 550 hectómetros cúbicos

Por ello, el delegado aseguró que las precipitaciones constituyen un "paso muy importante" para alcanzar un nivel normal, que situó en los 550 hectómetros cúbicos. "Desde que comenzó el año hidrológico se ha contabilizado una media de más unos 300 litros e, incluso, más en determinadas comarcas, una cantidad que permite tener optimismo", comentó.

En este sentido, Castro destacó que el agua ha llegado en un "buen momento" para el olivar, cuando se está produciendo la floración, si bien explicó que necesitaría unos 100 litros más antes del verano, ya que también se produce una etapa muy importante, el paso de la floración al fruto. Del mismo modo, señaló que hay una tercera fase fundamental, en otoño con el engorde del fruto.

Además del beneficio para el olivo y otros cultivos como los cereales, los frutales o los pastos, el delegado hizo hincapié en que el optimismo se refleja en el nivel de los pantanos, que "se acercará al 30 por ciento, una vez que termine de llegar todo el agua" y que permitirá tener "una campaña de riego muy similar a la del año pasado".

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