Tiene 23 años, es de Tudela de Duero y conocido como El Lagarto. En el mes de enero, cuando la Policía lo echó el guante, se le imputó haber robado en el interior de más de 120 coches de Salamanca, Valladolid y Tudela de Duero.
En todos los casos actúa igual: roba algún coche y se guarda la llave del garaje, una vez en el interior utiliza el extintor para romper los cristales y hacerse con lo que hay en el interior de unos cuantos vehículos, ya sean carteras, tarjetas de crédito, etc...
Aunque el número de robos es elevado, y también los destrozos que ocasiona, sustrae cantidades pequeñas (inferiores a los 400 euros) y no se consideran delito, sino falta.
Por todos esos robos pagó en la cárcel de Villanubla durante a penas dos meses, salió y a los 15 días la Policía lo llevó de nuevo ante el Juzgado de Instrucción número 1 por haber causado destrozos y haber robado en, al menos, otros tres garajes del centro, Parquesol y Delicias. Sin embargo, el juez lo ha dejado en libertad.
No hay riesgo
A pesar de salir y reincidir en menos de 15 días, la Fiscalía no tuvo en cuenta los robos anteriores y entendió que los hechos que se le imputaban conllevaban una pena menor.
Además de que, según fuentes judiciales, su domicilio es de sobra conocido y no hay riesgo de fuga para solicitar prisión preventiva.
No obstante, el juzgado número 1 ha dejado el caso en manos del número 6, viejo conocido del joven Lagarto.
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