Los rígidos horarios de las guarderías y, principalmente, su localización son las grandes barreras a las que tienen que hacer frente aquellos que tienen niños de menos de tres años. Dejarlos con los abuelos, una opción preferida por la mayoría de los padres, está lejos del alcance de muchos.

Los responsables del Polígono de San Cristóbal eran conscientes de esta situación y con el fin de hacerles más fácil la vida a las familias de sus trabajadores abrieron en diciembre, entre las fábricas y los almacenes, una guardería. 20 niños de 2 años, 13 de un año y ocho bebés de apenas unos meses han estrenado ya este centro infantil, uno de los primeros que se han creado en la región en estos recintos empresariales.

Según la jornada laboral

Es una guardería adaptada a las horas de trabajo de los padres. «Pueden traerlos, en horario ampliado, desde las seis de la mañana y hasta las diez de la noche, pero nosotros les recomendamos que no los dejen muchas horas aquí», explica Patricia Pedrosa, la directora del centro. Los sábados es otra opción para aquellos padres que trabajan y no tienen con quién dejar a los niños.

«A mí me daba mucha pena separarme de ellos, pero...Ahora es normal que el padre y la madre estén en el mercado laboral», recuerda Jesús, el marido de Celia.

La guardería cuenta con 61 plazas en cuatro aulas (una de bebés, otra para niños de un año y dos para los de dos años, que son las únicas que no tienen lista de espera). No es gratuita, pero sí subvencionada y sobre todo deja conciliar en mayor o menor medida la vida familiar y laboral. «El único requisito es un mínimo de asistencia de tres horas para que los niños puedan jugar y hacer amigos», señala Patricia.

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