Esta semana hemos sabido que Katie Asumu, ex asistente personal de Joaquín Cortés, pedirá al bailarín unas pruebas de ADN para demostrar que el hijo que dio a luz el pasado día 10 de abril, llamado Samuel, es hijo suyo.Anteriormente, otros como

Un trance similar pasó Javier Sánchez, presunto hijo ilegítimo de Julio Iglesias. El cantante se 'libró' de hacerse la prueba de ADN gracias a una conveniente incidencia burocrática y a pesar de la asombrosa semejanza, nunca le ha reconocido como hijo suyo.

Padres contra su voluntad

La actriz Elizabeth Hurley y la Spice Girl Mel B tienen algo en común: las dos tuvieron que luchar como gatas para demostrar las paternidades de sus respectivos retoños. En el caso de Liz, se trataba del multimillonario Stephen Bing, quien al poco de que ella se quedara embarazada de su hijo Damian puso fin a su relación. Por fortuna –nunca mejor dicho– la actriz demostró la evidencia gracias a un test de ADN.

Por su parte, Melanie Brown tuvo que echar mano de la justicia para obligar al actor Eddie Murphy a realizarse la prueba. Sólo tras publicarse los resultados positivos, él reconoció su paternidad. Irónicamente, la pequeña Angel Iris nació el mismo día que el cumpleaños de su padre, el 3 de abril.

Un caso especial es el de Mick Jagger, que tropezó con la misma piedra en dos ocasiones: la primera en 1970, cuando nació Karis, hija de la modelo Marsha Hunt. Él negó la paternidad por activa y por pasiva, hasta que tras un largo proceso judicial, que duró hasta 1979, la ley le obligó a hacerse cargo de la pequeña. Curiosamente, a partir de entonces se estableció entre padre e hija una relación muy cercana y hoy Karis es madre de uno de los dos nietos del líder de los Stones.

El segundo 'tropezón' del Stone también lo tuvo con otra modelo, la brasileña Luciana Morad, cuyo embarazo puso fin al matrimonio de Jagger con Jerry Hall. Tuvo que hacerse el análisis de ADN obligado por la justicia y a pasar una manutención a su hijo, cuando se demostró que, efectivamente, lo era. En la actualidad, Lucas tiene 10 años.

El extraño caso de Boris Becker

Sin duda, el caso más extraordinario tuvo lugar en febrero de 2001, cuando un atónito Boris Becker trataba de asimilar el resultado de una de las pruebas de paternidad más asombrosas que se conocen.

Los resultados del análisis de ADN le señalaban como padre de Anna, hija de la modelo Angela Ermakova. Él afirmaba que entre ellos sólo hubo sexo oral pero, al parecer, Angela se las ingenió para hacerse fertilizar con el esperma que había 'sustraído' del tenista tras su encuentro sexual.

Boris cumplió con sus obligaciones económicas y ahora adora a la pequeña, quien es, innegablemente, un reflejo de su padre.