Las mujeres conducen mejor que los hombres. O, al menos, cometen menos infracciones. No es una reivindicación feminista, es la realidad de los datos ofrecidos por la Jefatura Provincial de Tráfico de Madrid.

Desde que entró en vigor el carné por puntos, en julio de 2006, 1.398 madrileños han perdido los doce puntos disponibles. De ellos, 1.344 son hombres (96,2%) y 54, mujeres (sólo el 3,8%).

Esta proporción no se debe a que haya más hombres al volante, ya que, según los últimos datos de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), en 2006 había 1.748.847 conductores masculinos censados en la región (el 60,4%) y 1.145.144 conductoras (el 39,6%).

El presidente de AEA, Mario Arnaldo, lo tiene claro: «El varón es más infractor, menos respetuoso con las normas». Por otra parte, la «lentitud administrativa» a la hora de retirar el carné provoca que los infractores se sientan impunes.

La pérdida total de puntos implica la retirada del carné, pero sólo se lo han quitado a 406 de los 1.398 madrileños que han agotado su permiso (el 29% del total). «Se ha ralentizado porque empezaron la casa por el tejado. Al entrar en vigor el carné fijaron las reglas para retirar puntos, pero no el procedimiento para retirar el carné», se queja Amelia Ruiz, presidenta de Prevención de Accidentes de Tráfico de Madrid.

En 2007 sólo tres personas acudieron por sentencia judicial a los cursos para recuperar puntos en Madrid, según la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE). Otros 574 asistieron voluntariamente para reponer parte de su saldo.

Hasta finales de marzo, los madrileños habían restado 445.658 puntos de sus carnés, el 13,4% del total de los perdidos en España. La mayor parte de esta sangría procede del exceso de velocidad (el 36%), seguido de las multas por alcoholemia (14,5%), hablar por móvil (11%) y no llevar cinturón o casco (10,1%).

Ha perdido los puntos, pero sigue conduciendo. «No tengo puntos desde junio. Perdí seis por ir a 105 por la Castellana (sólo se puede ir a 50) y otros seis por dar 1,2 de alcohol (el límite es 0,25). Pero todavía conduzco, no me han quitado el carné y el proceso es muy lento. Ya lo perdí una vez; me puedo hacer un frac o un pijama con todas las multas que tengo, soy un infractor habitual: me han pillado en controles de alcoholemia, multas por velocidad, me salto los semáforos, aparco donde pillo, hablo por el móvil,... Pocos de mis amigos conservan los puntos, mis mejores amigos ya no tienen el carné y cuando vamos de fiesta conduce al que más puntos le quedan. Para mí el carné por puntos es una putada, pero está bien para las personas que sean responsables y sepan estar. Está bien que quiten los puntos, pero deberían rebajar los límites, porque la gente que necesitamos el coche para trabajar estamos perdiendo trabajo,... y tenemos cosas que pagar. Las mujeres conducen con miedo y hacen perder más puntos a los hombres. Mis amigas conducen con más prudencia porque tienen un sentido del peligro más desarrollado».