Cerca de 600 menores en situación de riesgo de exclusión social han sido detectados en Barcelona por entidades que trabajan en favor de la infancia desamparada.

Este preocupante dato surgió ayer en la comisión municipal de Benestar Social, a denuncia de la regidora del PPC, Àngels Esteller, y durante la presentación del plan que el consistorio ha elaborado para la atención a la infancia y adolescencia en riesgo. Ricard Gomà, regidor de este área, desgranó inversiones de hasta tres millones de euros.

La oferta de servicios públicos municipales para este sector social aumenta a 38. Destaca la dinamización de la Red de Centros Abiertos de Infancia. Durante 2008 pasarán de 10 a 13 centros, con un incremento presupuestario de hasta 460.000 1, y de 705 plazas se pasará a superar el millar.

Acuerdos con entidades como la Obra Social de la Caixa permiten la creación, durante el año en curso, de cuato espacios de ciberaula, orientados al refuerzo escolar y a la prevención del absentismo, en cuatro distritos de la ciudad. Un acuerdo que prevé la ampliación del proyecto a todos los distritos en 2011 con una dotación de 360.000 1.

Durante el año 2007 fueron 3.947 los jóvenes que pasaron de la calle a programas socioeducativos. 2008 supondrá trasladar las acciones a 30 barrios y llegar, por primera vez, a 4.000 adolescentes y jóvenes vulnerables.