Un total de 315 conductores de la provincia de Valencia han perdido ya sus 12 puntos del carnet de conducir desde que entró en vigor el nuevo permiso el pasado 1 de julio de 2006, según han informado fuentes de la Dirección General de Tráfico (DGT) .

Sin embargo, desde la Asociación de Autoescuelas Valencianas han asegurado que tan sólo 10 de estas personas han acudido ya o están realizando los cursos de reeducación para poder recuperarlos. Según las mismas fuentes, esta situación se debe, en parte, " a la lentitud de la administración para notificar las sanciones con pérdida de puntos".

En los casi dos años de vida de este sistema, Tráfico ha impuesto en la provincia 49.356 denuncias que han acarreado pérdida de puntos. Este alud de sanciones ha hecho que se dispare la venta de puntos por Internet y que se coticen a precio de oro.

Basta con poner en Google "vendo puntos carné" para que salgan innumerables anuncios de personas que ofrecen sus puntos o les de sus familiares, sobre todo abuelos, con precios que van de 200 a 1.000 euros el punto.

20 minutos se puso en contacto con dos de estos vendedores. Uno ofrecía sus puntos en la red por 300 euros, pero "como sólo me quedan seis y hay mucha demanda los he subido a 1.000 euros el punto". Sin embargo, hoy en día se regatea para todo. Así, otra vendedora que los ofertaba a 275 cada uno dice que "si quieres cuatro te los dejo a 200 euros".

El modus operandi es sencillo. Sólo hay que mandar la denuncia por fax al vendedor para que la rellene con sus datos o los del supuesto conductor, al que le quitarán los puntos.

Esta práctica está penalizada con multas que pueden ir de 300 a 1.500 euros, pero Tráfico no ha puesto ninguna sanción de momento, según han confirmado. Además, advierten: "es un negocio nefasto para el comprador porque por 40 euros puede hacer los cursos legales y recuperar los puntos".

Pillan a un chico que puso como conductor a su padre fallecido

Una pillería le costó un ojo de la cara a un individuo de Valencia. Según han informado desde Tráfico, "se ha detectado a una persona que había sido denunciada por exceso de velocidad mediante radar y cuando le llegó la sanción puso como conductor a su padre que había fallecido hace unos años para que le quitáramos a él los puntos".

Los técnicos se dieron cuenta de la jugada al comprobar que el supuesto conductor estaba dado de baja como titular de su vehículo hacía tiempo, por lo que indagando pudieron averiguarlo.

Así, una denuncia por exceso de velocidad que podía haberse quedado en una multa de 300 a 600 euros, pasó a costarle 1.500 euros: "se acordó dirigir de nuevo la sanción, pero por no identificar al conductor al tratarse de una multa más gravosa. Podíamos haber dado cuenta a la Fiscalía por engaño a la administración pública, pero al ser un caso puntual no se consideró necesario", explican desde Tráfico.