La sentencia por el caso Gescartera, que la Audiencia Nacional dio a conocer este jueves, determina que tanto La Caixa como Caja Madrid son responsables civiles subsidiarias.

Las cajas están obligadas a indemnizar a los 655 perjudicados del caso reconocidos por la sentencia, entre los que se encuentran nueve entidades de Castilla y León, entre otros, las diócesis de Valladolid y Palencia.

Las dos cajas tendrán que pagar 87,99 millones de euros para tapar el agujero y los daños causados por la agencia de valores, que fue intervenida en 2001 por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) al hallar un agujero patrimonial de unos 100 millones de euros.

De ese dinero, 3,3 millones serán para entidades de Castilla y León. La que mayor cuantía la recibirá la Fundación Emilio Álvarez (presidida por el arzobispo de Valladolid) con un total de 734.270 euros, eguida del Obispado de Astorga con 339.352 euros.

La empresa vallisoletana Casa Ambrosio Rodríguez percibirá 286.459 euros; Hermanos Escuelas Cristianas La Salle de Valladolid 277.738 euros; la Diócesis de Palencia 142.447 euros y la de Valladolid 130.253 euros, y varias empresas de la provincia de Salamanca.

La Audiencia ha condenado a Antonio Camacho, dueño de Gescartera.

Junto a él han sido condenadas otras siete personas, entre ellas Pilar Giménez-Reyna, ex presidenta de la agencia y hermana del que en 2001 era secretario de Estado de Hacienda, Enrique Giménez-Reyna (que dimitió seis días después de conocerse la estafa).

Camacho ingresó junto con otros cuatro condenados ayer mismo en la prisión de Soto del Real.

La responsabilidad de La Caixa es de 26,37 millones, según el fiscal. La de Caja Madrid Bolsa aún no se sabe.

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