Por otro lado, un policía ha muerto y varios resultaron heridos en el ataque a un cuartel de la policía armada en una zona de etnia tibetana en el oeste de China, informó este martes la agencia estatal china Xinhua.

El ataque, último episodio de violencia desde que se iniciaron las revueltas, hace dos semanas, se produjo el lunes en la prefectura de Garze de la provincia de Sichuan, al este del Tíbet.

Los atacantes utilizaron cuchillos y piedras contra la policía y "la policía se vio forzada a dispersar a los gamberros", aseguró uno de los efectivos policiales. El policía que murió es Wang Guochan, nativo de la misma provincia, según la información de Xinhua.

Se entregan 381 personas

La agencia oficial también informó de la "rendición" de 381 personas que protagonizaron otra revuelta en el distrito de Aba, en la misma provincia de Sichuan, el pasado 16 de marzo. La policía de esa localidad, también habitada en su mayoría por tibetanos, había dado un ultimátum a los manifestantes, a los que ordenó que se entregaran en el plazo de 10 días.

Los amotinados atacaron, según la prensa china, oficinas gubernamentales, comisarías, hospitales, escuelas y bancos, al grito de "independencia para el Tíbet" y llevando banderas del gobierno del Tíbet en el exilio.

Huelga de hambre 

Un grupo de exiliados tibetanos han iniciado una huelga de hambre frente al consulado chino en Toronto para protestar por la represión de las autoridades chinas contra nacionalistas tibetanos. Bhutila Karpoche, portavoz de la plataforma de grupos que han organizado la huelga de hambre, señaló a Efe que más de 20 personas iniciaron hoy la huelga de hambre, que se prolongará hasta el viernes.