Afronta su tercera legislatura «como si fuera la primera vez». Asegura tener la misma ilusión que cuando empezó.

Ya van tres ¿aún quedan fuerzas?

Cada día me gusta más lo que hago. El trabajo es intenso y las pilas están totalmente cargadas.

¿Es difícil cuando el que gobierna lleva tantos años?

Es difícil, pero el cambio es posible. El pueblo es el que decide en las urnas.

¿Granada está mejor, peor o igual que hace cuatro años?

En cuatro años hay cosas que cambian, pero hemos dado un paso atrás. Se han perdido cuatro años de presupuestos, de inversiones públicas que no han terminado de llegar. Los responsables socialistas tenían que haber pedido más para Granada a sus gobernantes.

¿En qué ha perdido?

El PSOE prometió que iba a generar 45.000 empleos y tenemos 11.000 parados más. No han terminado las infraestructuras, no ha empezado el tren en la costa... Estaba todo en su programa.

De nuevo las infraestructuras...

¿Qué más necesita Granada para salir a flote?

Otro gran drama que tiene la provincia es el paro; vamos a 50 parados por día.

¿Cómo van a solucionarlo?

Con políticas activas de empleo, una formación profesional adecuada a la demanda laboral y obra pública.

¿Y la Educación?

Habrá 1.500 millones de euros para acabar con las aulas prefabricadas, que son una lacra en Andalucía, sobre todo en las zonas rurales.

Hay zonas rurales que aún están lejos de un hospital.

Hay previsto un centro de especialidades para Almuñécar y hospitales nuevos en el área metropolitana, el Poniente y la zona de Huéscar.

¿Puede convertirse nuestra costa en otra Marbella?

La invasión del ladrillo indiscriminada no ocurrirá aquí. El que no nos hayamos desarrollado como otros sitios nos va a venir bien para tener un urbanismo de calidad.

¿En qué mejorará la vida del granadino si gana el PP? Se va a ver más peso de Granada en las gestiones de Sierra Nevada o la Alhambra, aunque no se notará en los dos primeros días.