Desunión europea ante la independencia de Kosovo

La UE deja en manos de cada Estado el apoyo o el rechazo a la independencia. Serbia retira a su embajador en EEUU.
Servios de Kosovo queman una bandera albana en Mitrovica. (Reuters)
Servios de Kosovo queman una bandera albana en Mitrovica. (Reuters)
Servios de Kosovo queman una bandera albana en Mitrovica. (Reuters)

El Consejo de Ministros de la Unión Europea emitió ayer una meditada declaración conjunta sobre la independencia de Kosovo. La UE insistió en que se trata de un caso único que no sienta precedentes y que ahora deberá ser cada país miembro el que decida si reconoce o no la separación de Kosovo de Serbia, proclamada unilateralmente el pasado domingo.

Existe una gran división entre las posturas de unos y otros países del entorno europeo. Frente a la oposición española y de otros países, como Grecia, Rumanía, Eslovaquia o Rusia, las grandes potencias europeas, como el Reino Unido, Francia, Alemania e Italia, han mostrado su apoyo decidido (ver gráfico). Tras el reconocimiento por parte de EE UU de la independencia kosovar, Serbia ordenó la retirada urgente de su embajador en Washington.

Éstas son las principales claves del conflicto:

1 La OTAN, preocupada. La organización ha reafirmado su compromiso de «garantizar la seguridad en la zona» y contribuir al imperio de la ley, la democracia y la protección de las minorías étnicas.

2 La postura española. El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, confirmó que España no reconoce la independencia, ya que es un «acto unilateral» que «no respeta la legalidad internacional». Sin embargo, nuestro país mantendrá las tropas en el país balcánico.

3 Satisfacción en el mundo islámico. La Organización de la Conferencia Islámica (OCI), integrada por 57 países, expresó ayer su satisfacción y apoyo a la independencia, y señaló que ésta «ha sido conseguida tras una larga y firme lucha».

4 EE UU, a favor. Bush reconoció ayer la independencia de la ex provincia serbia. «Los kosovares son ahora independientes», afirmó tajante. La postura norteamericana siempre ha pasado por apoyar la causa kosovar.

5 Moscú acusa. Rusia se opone a la independencia y culpa a Occidente del desenlace del conflicto. En una resolución conjunta, las dos Cámaras del Parlamento afirmaron ayer que «el separatismo kosovar no tendría ninguna perspectiva si no hubiera sido respaldado por EE UU y los Estados occidentales».

6 La respuesta serbia. El ministerio del Interior serbio presentó ayer una denuncia penal contra los máximos cargos albanokosovares y ordenó la retirada urgente de su embajador en Washington. Desde el Gobierno serbio no se renuncia a la provincia.

7 Las reacciones separatistas. La portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkárate, se refirió a la independencia de Kosovo como «una lección». Otras provincias europeas han manifestado su intención de abrir un proceso similar. Es el caso de las regiones separatistas georgianas de Abjasia, Serguei Bagapsh, y Osetia del Sur, que llamaron ayer a la UE a reconocer su condición de Estado.

8 Un poco de historia. La independencia de Kosovo es el último capítulo de la desintegración de la antigua Yugoslavia, tras la secesión de Eslovenia, Croacia, Bosnia, Macedonia y Montenegro.

El país se mantuvo unido durante el Gobierno comunista de Josip Broz, Tito, desde que éste ascendiera a la presidencia del país en 1953. Tras su muerte, en 1980, comenzó una escalada de tensiones entre las provincias que integraban la república socialista.

En 1991, Eslovenia y Croacia declararon su independencia, dando comienzo el conflicto con el Ejército yugoslavo. Un año después, Macedonia y Bosnia-Herzego-vina siguieron sus pasos, permaneciendo Serbia y Montenegro unidas como República Federal de Yugoslavia. El conflicto se recrudeció con la anulación de la autonomía kosovar y la limpieza étnica perpetrada por el presidente yugoslavo, Slovodan Milosevic, en 1998, que motivó la intervención internacional.

El conflicto balcánico, y más concretamente en el caso de Kosovo, se explica por la confluencia en su territorio de distintas etnias y religiones. La población serbia, minoritaria en la provincia, es cristiana ortodoxa. Los musulmanes de origen albanés representan un 90% de la población kosovar. Serbia considera a la provincia la cuna de su nación, de ahí su oposición frontal a la independencia.

Explosión al norte de la región

La localidad de Kosovska Mitrovica, en el norte de Kosovo, fue  ayer el escenario de una explosión, según France-Presse. La detonación, de origen desconocido, se produjo junto a un edificio utilizado por la Policía de la ONU y la Organización para la Seguridad y la Cooperación Europea (OSCE). Por otra parte, las calles de Belgrado (Serbia) se han convertido en el escenario de disturbios protagonizados por radicales que se oponen a la independencia de Kosovo. El domingo atacaron con cócteles molotov las embajadas de Eslovenia y EE UU. Los disturbios dejaron 60 heridos.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento