Tras trabajar como corista de Herbie Hancock, Wayne Shorter y Jon Secada, Robin McKelle decidió lanzarse como solista con Introducing, en el que recrea clásicos del cancionero estadounidense de los años y treinta y cuarenta.

¿En qué proyectos anda?

Estoy preparando mi segundo álbum, para la primavera. Con la misma big band he grabado estándares conocidos, como Lover Man y Day by Day, pero con influencias blues.

¿Cómo lleva lo de bailar?

Me gusta, aunque no lo hago muy bien y me muevo poco. Lo mío es cantar, definitivamente (risas).

¿Qué cantantes de R&B le inspiran?

Me encantan Donny Hathaway, Gladys Knight y, por supuesto, Stevie Wonder; los grandes intérpretes de la Motown. Fue una gran época para el soul y el R&B.

¿Cómo recuerda su época de corista?

Eran tiempos divertidos, pero prefiero mi vida actual. Ahora se trata de hacer realidad mi sueño, y creo que estoy en el camino adecuado.

¿Cómo le enganchó el jazz?

Cuando tenía 12 ó 13 años estudiaba piano clásico y sentí curiosidad por aprenderlo. Empecé en la banda del colegio, luego recibí clases particulares de jazz para piano...

¿Le gusta el público español?

Sólo he tocado en Canarias y en Barcelona, en festivales de jazz. En ambas ocasiones, el público estuvo genial, con mucha energía.

BIO

Nacida en Rochester, Nueva York (EE UU), comenzó su formación musical como estudiante de piano clásico, pero se cambió al jazz.

* Sala Clamores: Alburquerque, 14. 21.30 horas. 12 euros.