Un cachorro de cuatro meses fue encontrado la semana pasada debajo de un

camión, en la carretera de Valencia, con las orejas cortadas con un cuchillo de caza. Además, este perro, de nombre Cuco, todavía tenía en la cabeza el alambre con el que le habían sujetado las orejas para cortárselas.

El animal había escapado y estaba perdido cuando fue encontrado por una pareja, que se puso en contacto con la protectora de animales El Refugio, donde le sometieron a una cura de urgencia.

"Tuvimos que sedarle, Cuco aullaba de dolor cuando le tocábamos las heridas. Fue terrible", explica Nacho Paunero, presidente de El Refugio. Posteriormente, se le realizó una cirugía de reconstrucción para que cicatrizara mejor.

Paunero cuenta que "hay miles de casos de perros a los que cortan las orejas para cazar o para peleas". Sus dueños lo hacen porque son zonas que se hieren fácilmente y sangran mucho, así que se las arrancan para evitar problemas.