Hay 20 réplicas de Kitt en España pero sólo dos se usan como coche de diario y uno de ellos circula por Granada. Manuel Zabala ya tenía en su Xantia la voz de Kitt, su característico cuadro de mando, y el clásico escáner rojo en la parrilla frontal, pero no era lo mismo.

«Estaba pensando traerme el modelo de Estados Unidos y un día veo que en Motril venden el mismo Pontiac de El Coche Fantástico por 1.500 euros», declara Zabala: «Vendí el Xantia al día siguiente y el lunes ya era mío».

Junto a su amigo Nacho, mecánico de profesión, empezó el proceso de customización: «Lo más caro, la pintura, aunque me faltan detalles del interior. Son piezas que se encargan directamente a Estados Unidos y si quieres la original tienen hasta lista de espera».

Lo curioso es que Manuel no tiene a su Kitt guardado en un garaje, ya que lo utiliza de coche de diario: «Sólo hay otro chico en Barcelona como yo. En los párkings no me cobran y sólo lo dejo en la calle si lo tengo a la vista».

Programa el diálogo

Manuel perfecciona el sistema para hablar con él: «Se le meten cuatro respuestas para cada diez frases y tienes cuarenta opciones, así parece que te habla». Puntualiza que no tiene nada que ver con el tuning: «Es custom, hacer réplicas exactas, no ponerlo a tu gusto».

La furgoneta del Equipo A es otro de los coches célebres que reproducen. «Tener una idéntica puede costar 15.000 euros, con interiores en cuero blanco». Están restaurando un Seat 600 Formicheta, con carga de furgoneta, de la que sólo quedan ocho unidades en toda España.