Cada vez que mira al techo de su casa en el número 26 de la calle Montera, Laura encuentra "una grieta nueva". Todos los vecinos de su edificio tienen las paredes rajadas y en la calle todos declaran conocer a alguien que sufre desperfectos en sus viviendas.

El presidente de la comunidad, Robin Peña, alertó con una carta a 20minutos.es. Las grietas, según relatan, comenzaron a aparecer el verano pasado. "Llevo viviendo aquí toda la vida y nunca me había pasado esto", asegura indignada Isidora.

"En la zona se comenta que nos va a pasar como en El Carmel de Barcelona; no creo que sea tan exagerado, pero sí que es preocupante", comenta Laura. Los vecinos están convencidos del motivo de las rajas: el túnel que construye el Ministerio de Fomento para unir la futura estación de Cercanías de Sol con Chamartín.

Bajo sus casas pasa el tramo Gran Vía-Sol. Pero Fomento "se lava las manos", según Fátima, del número 20. "Los técnicos vinieron antes de Navidad y dicen que no es por las obras", dice Antonio, portero del 26, "pero antes el edificio estaba bien; pasó la última inspección". Ni la constructora FCC ni el Ministerio dieron explicaciones a este diario.