El modelo tradicional de familia está cambiando en los últimos años en la región. El matrimonio ya no condiciona a la hora de tener hijos. El año pasado, entre enero y junio (últimos datos disponibles), el 30,6% de los niños, tres de cada diez, nacieron al márgen del matrimonio, según datos del Instituto de Estadística de la Comunidad.

Esto supone dos puntos más que un año antes, cuando de los 35.816 que vinieron al mundo, en el 28,03% de los nacidos sus progenitores no habían pasado por el altar.

En concreto, en 2007 fueron 10.425 bebés de los 34.068 alumbramientos que hubo en la región en ese periodo. Por contra, el 70% (23.6643) fueron hijos de parejas casadas.

Esta tendencia, al alza se reatifica año a año. Hace una década, en 1997, los niños de madres no casadas sólo representaban el 14,65%, la mitad que el año pasado.

Los mismos derechos

Parte de esta metamorfosis que sufren las parejas a la hora de la planificación familiar se debe  a que "los hijos fuera del matrimonio ya no están discriminados", explica Salustiano del Campo, sociólogo.

Ahora los niños, tanto si son de padres solteros como de casados, tienen los mismos derechosa recibir herencias o a llevar el apellido paterno. Además, "la liberación sexual y la ruptura de prejuicios hacia las madres solteras son otro factor", apostilla Del Campo, que asegura que "los jóvenes ya no ven el matrimonio como una ventaja".