Todo el mundo se lo temía, y ha ocurrido. Desde que se anunciaron las ayudas a la emancipación del Ministerio de Vivienda (210 euros al mes para jóvenes de entre 22 y 30 años), muchos propietarios asturianos han aprovechado para
subir los precios de los alquileres de sus pisos
una media de 150 euros.
Varios inquilinos y agencias inmobiliarias consultados por
20 minutos aseguran que los incrementos oscilan entre los 100 y los 200 euros,
dependiendo de la zona, y que las subidas se han notado sobre todo en los alquileres más baratos.
En
Oviedo los precios han subido de media unos
100 euros, y ya es difícil encontrar apartamentos por menos de 450 euros.
Lo mismo ocurre en
Gijón, donde las agencias ya han empezado a detectar incrementos de
hasta 200 euros. «Antes de que dieran las ayudas los alquileres ya eran altos de por sí, y ahora peor», comentan en una inmobiliaria de la ciudad.
En
Avilés las subidas rondan los
50 euros y en el resto de los concejos ocurre lo mismo. En Lugones (Siero), por ejemplo, un piso que antes costaba 350 euros ahora llega a los 500 y, en Candás, por los de 450 ya piden 600.
Desde el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Asturias niegan que esto ocurra, aunque reconocen que «es un miedo que teníamos los profesionales».
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