Barcelona tiene contabilizados 14 centros de culto islámico que la comunidad musulmana quiere unir en una gran mezquita.

Después de las detenciones de 14 presuntos terroristas islámicos el pasado sábado en el Raval, el presidente de la Comunidad Islámica Española, Malik Ruiz, reclamó ayer un gran templo, como los que funcionan en Granada o el que se hará en Sevilla, que permitirá controlar y regular mejor las actividades que se realicen.

De esta manera, se evitaría la proliferación de oratorios "al margen de la ley" como los que existen en el barrio barcelonés del Raval.

Más templos en el centro

Ciutat Vella es el distrito con más presencia de centros de oración musulmana. Hay siete localizados, de los que cuatro son considerados pequeñas mezquitas. Todos los locales son de pequeñas dimensiones.

Los pequeños centros de culto son más difíciles de detectar, según el ayuntamiento, que también admite el obstáculo de la desconfianza de los fieles árabes.

La segunda teniente de alcalde del ayuntamiento, Imma Mayol, quiso tranquilizar ayer a la comunidad paquistaní asegurando que los barceloneses "siempre han sabido diferenciar los hechos aislados de la actitud de los inmigrantes".

El cónsul de Pakistán en Cataluña, Ayaz Hussain, también pidió a la población barcelonesa que "no confunda musulmanes con terroristas".