La provincia de Córdoba está en el punto de mira de las sectas y ninguna población escapa a las garras de este tipo de grupos organizados. Alrededor de 30 sectas están operando en la provincia, lo que supone que hay 3.000 personas implicadas en estos grupos. En el resto de Andalucía la cifra de formaciones asciende a 90 grupos y a un total de 12.000 personas involucradas.

Córdoba acogerá los próximos días 24 y 25 de enero unas Jornadas de Información sobre sectas, organizadas por el sacerdote cordobés Manuel Sánchez Gómez con la colaboración de la Asociación Red Une para informar a padres y educadores. Las charlas pretenden dar a conocer cómo actúan los grupos sectarios para poder evitar que sigan captando adeptos.

Manuel Sánchez destaca que "la falta de conocimiento e información sobre esta realidad de las sectas destructivas por la población en general es aprovechada por estos grupos", de tal forma que "ningún nivel social o segmento de población queda libre del riesgo de la captación".

Las sectas se caracterizan por tener una estructura férrea, una sumisión incondicional al líder, una instrumentalización de los adeptos siempre al servicio de la secta, que persiguen el poder económico, la manipulación y una anulación de la crítica interna.

Manuel Sánchez destaca que "normalmente las sectas aparecen en los medios como consecuencia de algún tipo de escándalo o de desastre o muertes masivas, y entonces se corre el riesgo de relacionar el mundo de las secta con tragedias o acontecimientos aislados que salen fuera de los normal".

Sin embargo, señala que "las sectas no son nada extravagantes, sino que aparecen muy normalizados y en la mayoría de las ocasiones cuando alguien entra en un grupo sectario, lo normal es que la familia lo perciba cuando ya es demasiado tarde". Por todo ello, y teniendo en cuenta además "el vacío legal sobre este tema", la Diócesis cordobesa considera "fundamental potenciar la formación e información sobre la realidad de grupos sectarios en la provincia de Córdoba, especialmente en la capital, para facilitar cauces de asesoramiento y prevención".

Manuel Sanchez opina que el auge de las sectas se debe a que "la Iglesia Católica ofrece un camino a recorrer que implica esfuerzo y, en la sociedad de hoy, el esfuerzo no está de moda, esto lo saben las sectas y su actuación radica en dar el camino hecho, anular el esfuerzo y la voluntad de la persona".

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