Tras su 'sesión doble' con Robert Rodríguez, el polémico director estadounidense Quentin Tarantino podría estar preparando una revisita al cine de clase B con el remake de Faster, Pussycat! Kill! Kill!, un clásico en blanco y negro de Russ Meyer lleno de sexo, violencia y acción.

La película, cuyo argumento difícilmente se resumiría en unas líneas, es un auténtico catálogo de las partes más sinuosas de la anatomía femenina: nalgas pétreas, caderas vertiginosas y, sobre todo, pechos descomunales son los auténticos protagonistas de ésta, y de casi todas las demás, película de Meyer, quien empezó su carrera artística como fotógrafo de la revista Playboy.

Resulta fascinante imaginar a Tarantino ocupando la silla del director del proyecto, pero todavía más el repasar las actrices que, según Variety, encarnarían a las tres protagonistas del filme.

Si ya una de ellas, Kim Kardashian, famosa por su amistad con Paris Hilton, incidentes varios y un vídeo pornográfico, llama la atención, aún más sorprendentes serían sus compañeras de rodaje.

La espectacular Eva Mendes la acompañaría en esta aventura lúbrica y, sobre todo, la gran atracción del cartel sería Britney Spears, más noticia por sus recientes escándalos que por cualquier producción artística.