Guerra política. El PSOE y el Gobierno regional se enzarzaron ayer en una pelea a cuenta de la aplicación en la comunidad de la ley de dependencia. La portavoz socialista de Asuntos Sociales, Pilar Sánchez, tiró la primera piedra al acusar a la Comunidad de «continuar paralizando las ayudas a las familias con los casos más graves de dependencia».

Mientras, el portavoz del PP en la Asamblea, Antonio Beteta, le contestó diciendo que la Comunidad destina 790 millones de euros a la dependencia, frente a los «23 millones que sigue sin recibir del Ministerio». Estas reacciones surgen a raíz de la información publicada ayer por 20 minutos, en la que se señalaba que 10.300 grandes dependientes de la región todavía no han recibido las prestaciones que les corresponden en aplicación de la ley de dependencia.

La Comunidad defiende que los dependientes madrileños «ya están siendo atendidos por la ley regional de Servicios Sociales desde 1993 y que el nivel de asistencia de la Comunidad de Madrid es superior al del resto de regiones españolas; es injusto que se diga que no reciben ayudas».

El PSOE añadió que el retraso de un año en el reparto de las ayudas «se debe al boicot de Aguirre al Gobierno de España» y le pidió que elabore el decreto para regular la aplicación de la ley estatal. Según el PP, 9.000 grandes dependientes ya están siendo atendidos en residencias, centros de día y con ayuda a domicilio».