Es decir, de 30 euros si la infracción es leve y de 601 si es grave (en estos casos pueden llegar a 600 y 10.000 euros, respectivamente). Porque «nuestra función básica no es recaudatoria, sino preservar la salud de los ciudadanos», explica Juan Llaneza.

Aunque no buscan recaudar, lo hacen. Hasta finales de 2007, las infracciones supusieron una cuantía para el Principado de 141.228 euros, y eso que las multas impuestas son las más bajas posibles.

Desde septiembre, cuando concluyó la moratoria para que los bares se adaptaran a la norma, hasta finales de 2007 se han registrado 485 denuncias, aunque se archivaron 158 expedientes. Con lo que finalmente fueron 327 denuncias las que prosperaron, 184 en 2007 y 106 en 2006.

No en todos los casos una denuncia conlleva sólo una multa. Algunas acaban con más de una y al final de 2007 el número infracciones registradas eran 368, 106 desde septiembre a diciembre de 2006 y 262 en todo el año siguiente.

De ellas, el 62% fueron graves (228): los propietarios de los bares permitieron fumar en un lugar prohibido, no tenían la separación adecuada o vendían tabaco en un lugar no autorizado. Las demás (140) fueron leves: lo que les faltaba a todos los sancionados eran los carteles en los que se indicaba la prohibición de fumar. No hubo ninguna muy grave (publicidad, promoción y patrocinio del tabaco).

Medida complementaria

Dice el responsable de la Agencia de Sanidad Ambiental y Consumo de Asturias que la ley es una medida más: «Hay que ir a terapia para dejar de fumar, mantener hábitos de vida saludables y hacer ejercicio», aconseja.

Según el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo, 1,6 millones de españoles han dejado de fumar desde su entrada en vigor.

Bajan las ventas de cigarrillos

Dejar de fumar es un propósito que muchos se hacen para principios de año, aunque no todos lo consiguen. Dice el director de la Agencia de Sanidad Ambiental y Consumo de Asturias, Juan Llaneza, que desde la entrada en vigor de la ley del tabaco ha aumentado el número de asturianos que han dejado el vicio. Sin embargo, no se atreve a poner número «porque hace falta que pase más tiempo para ver la incidencia». El último informe del Principado sobre venta de tabaco asegura que de 2003 a 2006, las ventas de cigarrillos se redujeron un 13%. En 2006 se vendieron 98 millones de cajetillas, tres años antes se superaron los 113 millones.