La ciudad de Tarragona tendrá más medidores para controlar las radiaciones electromagnéticas que provocan las antenas de telefonía móvil. Este es el compromiso que han obtenido, en el último pleno del Parlamento catalán de la semana pasada, los representantes del Gobierno local del Ayuntamiento de Tarragonade con el consejero de Gobernación de la Generalidad de Cataluña, Joan Puigcercós.

En la reunión -a la que también asistieron representantes de la sociedad asociativa, como los presidentes de la Federació de Veïns de Segle XXI y de la Federació de Veïns de Tarragona, así como representantes de la 'Plataforma No Més Antenes!', la consejería de Gobernación se ha comprometido a revisar la normativa de telefonía móvil e

impulsar medidas para garantizar el cumplimiento de la legislación.

El presidente de la Comisión de Telecomunicaciones en el Parlamento autonómico, Josep Pont i Sans, ha informado a los representantes tarraconenses del

compromiso adoptado por todos los grupos políticos y unos 400 alcaldes de toda Cataluña, para revisar la legislación vigente, su cumplimiento y la voluntad de establecer una legislación más restrictiva referente a esta cuestión.

El teniente de alcalde del Consistorio tarraconense, Carles Castillo, que ha asistido a la reunión en Barcelona, ha defendido la necesidad de realizar

"un mapa de radiaciones electromagnéticas del municipio para establecer las zonas donde se pueden instalar los equipamientos" de las antenas móviles. Este documento debería recoger también la identificación del patrimonio arquitectónico y de los espacios protegidos en el municipio, además de las zonas de interés donde emplazar las infraestructuras.

Respecto a la petición de la 'Plataforma No Més Antenes!' para que se redacte un estudio sobre las radiaciones electromagnéticas y su impacto en la salud de las personas, realizado por científicos independientes,

no ha habido consenso, debido a la desconfianza de encontrar investigadores independientes para realizar el informe.

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