Hasta 94 kilómetros por hora alcanzaron las rachas de viento al mediodía de ayer en la capital gaditana. Desde la tarde del martes tanto los efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos como los empleados del servicio de limpieza municipal, adscritos a Sufi Cointer, empezaron a recoger ramas e incluso árboles enteros que no habían podido resistir en pie el embate de estos vientos del sureste.

Las consecuencias podían haber sido mucho mayores pues, a pesar de la gran velocidad y fuerza que estaba alcanzando el viento, el puerto de Cádiz mantuvo su actividad habitual y no se ordenó amarrar la flota ni se complicó ningún atraque. En La Cabezuela entraron en la mañana de ayer dos buques mercantes, en la dársena de Cádiz ídem de lo mismo. Como quiso el azar que el cielo estuviera despejado y sin niebla, la situación pudo controlarse con facilidad, aunque extremando la precaución en la carga y descarga de ciertas mercancías.

La ventolera continuará durante el día de hoy hasta por lo menos la tarde, cuando se esperan algunas lluvias y disminuirá la velocidad de las rachas, que durante la mañana superarán los cincuenta kilómetros por hora.

Por tanto, hoy vientos fuertes en la capital y muy fuertes en la Sierra de Grazalema y el Campo de Gibraltar. Para el viernes ya serán flojos a moderados, lo mismo que el sábado, siempre con una componente sur.

Sólo en el parque de Cádiz, los bomberos ya tuvieron ayer una jornada muy agetreada, con un total de once intervenciones a lo largo del día.

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