Según informa la empresa en una nota de prensa, Aqualia realiza durante todo el año labores de limpieza de redes de saneamiento e imbornales, pero desde el 1 de octubre y en los próximos cuatro meses ha iniciado el plan especial de limpieza de las redes de

alcantarillado y pluviales con el fin de que las infraestructuras estén lo más operativas posibles.

Estos trabajos tienen como objetivo limpiar los absorbedores y redes de saneamiento del municipio, y eliminar la suciedad, hojas y papeles que se acumulan dentro y que dificultan la recogida de agua en los días de lluvia, pudiendo llegar a producir inundaciones en las calles.

En este sentido, la empresa programa la planificación de estos trabajos preventivos con la información previa que ya posee como histórico relativa al número de imbornales, las calles donde se sitúan, los litros de residuos extraídos o la fecha de última limpieza. De esta manera, Aqualia puede realizar un mantenimiento preventivo personalizado e intensificar la limpieza en aquellas zonas más conflictivas.

Las labores de limpieza se desarrollan por equipos de dos personas, el método de limpieza que generalmente se utiliza es manual. Se diseña una ruta a seguir por las brigadas de limpieza teniendo en cuenta la situación de los imbornales y los sentidos de circulación en las calles a limpiar y los trabajadores acuden con un vehículo en el que van depositando todos los residuos extraídos de los imbornales, que después irán a parar a un vertedero.

Finalmente se inserta agua a presión dentro del imbornal para comprobar que el atasco ha desaparecido. Para ello la empresa va a contar con una máquina de alta presión que permiten extraer toda la suciedad, tierra, hojas, papeles, etc, que se acumula en el interior de estos absorbedores, lo cual se traduce en una previsión de 30.000 litros de residuos retirados.

Está prevista la limpieza de más de 1.200 imbornales, que estos días se centra en varios puntos del centro del municipio como calle Valle de la Fuente, Barrio viejo, Cabecillo Martín Sánchez, San Ana, Arrabales, La Rábida y Cuesta de la Estación.

Desde Aqualia han indicado que este esfuerzo "no tiene sentido sin una actitud responsable por parte de los ciudadanos", por eso ha pedido la colaboración de todos para evitar arrojar papeles, pintura, aceites, restos de obra o cualquier otro residuo a las alcantarillas, puesto que este tipo de conductas provoca atascos que pueden desembocar en malos olores, reboses, e incluso inundaciones, consecuencias nada deseables para ningún vecino.