La señora observó que en la abertura por donde se recoge el dinero había varios billetes y un extracto en su lugar correspondiente, por lo que recogió el dinero y el referido extracto y se personó en dependencias policiales para hacer entrega de los mismos.

Los agentes recogieron los 600 euros e hicieron constar mediante un atestado la intervención de este dinero, según detalla en una nota este cuerpo.

Cuatro días después una persona puso una denuncia en las mismas dependencias policiales contra una entidad bancaria por no expedirle el efectivo solicitado en el cajero automático y hacérselo constar en los movimientos de la cuenta como abonado.

La Policía inició las investigaciones para tratar de determinar la titularidad del mismo y pudo confirmar que se trataba del mismo dinero que el denunciado, por lo que se entregó a su legítimo propietario.