La investigación arrancó a mediados de septiembre, al tener conocimiento los policías de que el sospechoso podría estar en València, después de que las autoridades alemanas dictarán la orden en marzo de este año.

Las informaciones procedentes de la policía federal alemana indicaban que se trataba de una persona violenta y que podría ir armada. Además, el sospechoso ya había conseguido eludir a las fuerzas de seguridad alemanas en marzo.

Tras las pesquisas, los agentes averiguaron que el prófugo podría encontrarse en la ciudad de Valencia, por lo que establecieron un dispositivo de vigilancia en las inmediaciones de un céntrico parque que frecuentaba el fugado, hasta su detención. Los policías le intervinieron tres teléfonos móviles.

La operación ha sido desarrollada por efectivos de la Brigada Provincial de Policía Judicial y del Grupo de Operativos Especiales de Seguridad (GOES) de la Jefatura Superior de Policía de la Comunitat Valenciana, en contacto con la Oficina Federal de Investigación Criminal alemana.