El nuevo equipamiento contará con 18 aulas: 12 de Educación Secundaria y 6 de Bachillerato, para un máximo de 480 alumnos, además de talleres, unidades comunes, pista deportiva, gimnasio, área de administración, salón de actos y cafetería.

La inversión en el centro ascenderá a 7,6 millones y será cofinanciada en un 80% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), según información del Gobierno asturiano.

El diseño del edificio favorecerá el desarrollo de un modelo de enseñanza innovador, flexible y dinámico. Así, frente a las aulas tradicionales, con mesas y sillas fijas en puestos individuales y orientados hacia la pizarra, se apuesta por espacios en los que el alumnado se convertirá en protagonista de su propio aprendizaje. Para ello, habrá zonas dedicadas al trabajo de investigación personal o en equipo y también áreas para exposiciones orales y debates.

Los diferentes ámbitos serán flexibles y podrán unirse para crear grandes áreas mediante el uso de tabiques móviles. Además, los materiales de construcción permitirán utilizar como pizarra al menos una de las paredes, mientras que las zonas comunes y los pasillos se concebirán también como entornos para la enseñanza.

Las obras comenzarán previsiblemente en septiembre de 2018 y tendrán un plazo de ejecución de 18 meses. El proyecto de presupuestos para el próximo año recoge una partida de 1,6 millones para los trabajos.