El fiscal, la acusación particular y la defensa han pactado dos años de prisión para el acusado de violar a una chica aprovechando que estaba borracha y dormida durante una fiesta en Caldes de Malavella (Girona).

Los hechos tuvieron lugar en mayo de 2012 en una masía del pueblo. Bien entrada la madrugada, la víctima subió a dormir a una de las habitaciones. Se puso tapones en los oídos y se tomó un somnífero.

El procesado, Juan Amo, ha admitido en el juicio que aprovechó este momento para meterse en la cama con ella y abusar sexualmente. Durante la violación la víctima se despertó, pero como se pensaba que el acusado era su novio y estaba todo a oscuras, le dejó hacer.

Fue después, cuando encendió la luz, cuando se dio cuenta de la situación. Amo tendrá que pasar ahora cinco años en libertad vigilada, durante los que no se podrá acercar a la víctima, y tendrá que indemnizarla con 30.000 euros.

Aquella noche se celebraba una fiesta en una masía de Caldes de Malavella, Can Mataró. Asistieron unas 50 personas, entre las que se encontraban el acusado y la víctima.

Hacia las cuatro de la madrugada, la chica se fue a dormir a una de las habitaciones del primer piso. Según ha declarado en el juicio, iba borracha, se puso tapones en los oídos (para evitar que el ruido la molestase) y se tomó un somnífero.

Fue entonces cuando Amo aprovechó la situación para violarla. El hombre ha admitido ante el tribunal que entró en la habitación, se metió en la cama y la penetró vaginalmente. Lo hizo valiéndose de que estaba dormida y que la habitación estaba totalmente a oscuras.

Por estos hechos, inicialmente Juan Amo se enfrentaba a seis años de prisión por un delito de abuso sexual. Además de la condena, la fiscal pedía que pasara siete años en libertad vigilada durante los que no se pudiera acercar a menos de 200 metros de la víctima. En materia de responsabilidad civil, solicitaba que pagara una indemnización de 7.000 euros.

Este martes, a las puertas del juicio, las partes han llegado a un acuerdo que ha permitido rebajar sustancialmente la pena. El procesado ha admitido los hechos y la fiscal ha acabado pidiendo que se le imponga una condena de dos años de prisión.

Considera que se ha de aplicar a Amo un atenuante de reparación de daño (porque había pagado 7.000 euros) y otro de dilaciones indebidas (porque el caso ha tardado más de cinco años en juzgarse).

La fiscal también ha pedido que el acusado se pase cinco años en libertad vigilada y no 7 como solicitaba inicialmente. En materia de responsabilidad civil, no obstante, la acusación pública ha elevado la demanda de indemnización hasta los 30.000 euros.

El abogado de la víctima y la defensa se han sumado a esta petición. El letrado de Amo ha pedido que se suspenda la ejecución de la pena, y que por lo tanto su cliente no tenga que entrar en prisión. Eso sí, siempre y cuando haya abonado la totalidad de la indemnización en el plazo de medio año.

El caso, que se ha juzgado en la sección tercera de la Audiència de Girona, ha quedado visto para sentencia.