Una sentencia del contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) obliga al ayuntamiento de Vilassar de Dalt (Maresme) a reponer la bandera española en la fachada del consistorio.

Según argumenta la sala, no hay "ninguna duda" sobre la obligación del Ajuntament de hacerlo y de situar el emblema en un lugar "destacable".

El litigio con la Delegación del Gobierno español, que es quién lo denunció, se arrastra desde el año 2012.

El alcalde, Xavier Godàs, dice ahora que repondrá la bandera, pero no se fija un calendario. Y asegura que la fachada del Ajuntament requiere antes de una serie de arreglos, apuntando a que tampoco hay ningún palo libre para poner la bandera.

Aunque una primera sentencia del año 2014 el juez de Barcelona desestimó la denuncia de la Delegación del Gobierno por un defecto de forma, la nueva sentencia del TSJC no deja ahora ningún margen de maniobra al consistorio.

El alcalde reconoce que no recurrirá porque es consciente de que en el actual marco jurídico la resolución sería siempre la misma.