Esta circunstancia tiene una lectura positiva, en cuanto favorece la capacidad de compra del consumidor y, además, mejora la competitividad de los productos murcianos en los mercados, induciendo efectos positivos en el crecimiento económico, añade el ente cameral tras conocer el Índice de Precios al Consumo en la Región de Murcia (IPC).

Sin embargo, señala, también denota la existencia de un amplio margen de recorrido de la demanda regional, sobre todo teniendo en cuenta que los objetivos de inflación marcados por el Banco Central Europeo son del 2 por ciento.

Como previsión, dicho objetivo considera que "es difícilmente alcanzable en lo que resta del año, considerando que la evolución de los precios durante todo 2017 ha sido claramente a la baja", ya que se inició con un 3 por ciento.

A ello se suma la inflación subyacente, de carácter más estructural, que también ha descendido y se queda en el 0,4 por ciento.

En conclusión, según la Cámara de Comercio, todo apunta a que el año finalizará en un entorno similar al actual.