El maliense Moumine Kone, que ha legalizado su situación en España, dice que "hoy" dormirá "tranquilo"

  • CÁCERES, 9 (EUROPA PRESS)
Mou recibe en Cáceres su tarjeta de familiar comunitario para quedarse en España
Mou recibe en Cáceres su tarjeta de familiar comunitario para quedarse en España
EUROPA PRESS
Mou recibe en Cáceres su tarjeta de familiar comunitario para quedarse en España

El maliense Moumine Kone, más conocido como Mou, ha recibido este jueves la tarjeta que le acredita ser familiar de un ciudadano de la Unión Europea (UE), lo que le ha hecho legalizar su situación en España. La entrega la ha realizado el subdelegado del Gobierno en Cáceres, José Carlos Bote, que también ha firmado la revocación de su orden de expulsión, por lo que podrá quedarse a vivir en la capital cacereña de forma legal y "hoy" dormirá "tranquilo", según él mismo ha dicho al recibir el documento.

Con este acto se pone fin a un largo proceso que ha mantenido al joven de 34 años en una situación irregular y se evita su expulsión del país. Kone arribó a España en 2007 a través de Canarias y en 2008 llegó a Cáceres. Un año después se le retiró el pasaporte y se decretó una orden de expulsión al no contar con papeles.

En 2010 solicitó por primera vez arraigo y se le denegó, al igual que al año siguiente, por lo que en 2012 decide solicitar asilo al Ministerio de Interior, un trámite que finalmente se le deniega en 2017. Y es entonces cuando decide, junto a su pareja cacereña, iniciar una recogida de firmas en un plataforma digital para evitar su expulsión del país.

En mayo de este mismo año entregó en la Subdelegación del Gobierno en Cáceres más de 139.500 firmas recopiladas a través de Change.org, así como un recurso de reposición dirigido a la Comisión Interministerial de Asilo y Refugio (Ministerio del Interior de España) de la mano de su abogado, para solicitar que se paralizara la orden de expulsión de España.

Fue entonces cuando se empieza a impulsar y promover la resolución de su caso y, desde Subdelegación de Cáceres, se consigue que se le devuelva la documentación que estaba en Comisaría para que pueda registrarse como pareja de hecho, lo que, a su vez, le daría pie a poder solicitar la tarjeta de familiar comunitario.

Y así ha sido. "Ahora Mou reside en Cáceres con todas las de la ley", ha subrayado el subdelegado del Gobierno que ha agradecido la labor de los trabajadores de la administración que han impulsado la resolución de este caso.

Mou está "agradecido", "feliz" y, todavía, "incrédulo" de que su situación se haya legalizado y "no" quiere pensar en lo que ha pasado en todos estos años. Su deseo ahora es "vivir con tranquilidad" junto a su pareja y conseguir de nuevo algún trabajo como cuidador de personas mayores o cocinero, que era a lo que se dedicaba antes de que se le retirara su documentación.

"No tengo palabras para agradecer a todas las personas que me han ayudado", ha dicho Mou, que confirma que su deseo es seguir viviendo en Cáceres, ya que, de momento, no tiene ninguna intención de volver a Mali, donde tiene un hermano que también le ha ayudado en la distancia a conseguir toda la documentación necesaria para legalizar su situación en España.

Mou llegó a través de Mauritania en una patera a las costas de las Islas Canarias después de cuatro días "sin comer ni beber" y sin saber nadar, según ha relatado. Cree que la movilización social de la recogida de firmas ha sido importante para resolver su caso pero también reconoce la labor de su abogado, Antonio Luis Díez, que ha llevado su caso sin cobrar ni un euro.

UNA HISTORIA DE AMOR

Precisamente, Díez ha resaltado que la "peregrinación" del caso de Mou ha sido muy larga porque no siempre ha estado bien asesorado sobre los pasos que tenía que dar. No obstante, ha asegurado que, finalmente, ha sido "la historia de amor" que vive con una cacereña la que ha sido "el verdadero motivo" de la consecución de la legalización. Eso y que "la administración, a veces, tiene corazón", ha dicho en alusión a la sensibilidad que se ha demostrado con este caso.

En cuanto a la recogida de firmas, el abogado cree que se trata de mecanismos que "trasladan la sensibilidad social a la administración", pero lo que determina la resolución es "acudir a la vía adecuada", como ha ocurrido en esta ocasión.

Esta tesis la ha defendido también el subdelegado José Carlos Bote que considera que la movilización social "está muy bien" pero lo importante es encauzar la "vía legal". Bote ha adelantando que hay "otros casos parecidos" al de Mou en Cáceres por lo que ha animado a quien se pueda encontrar en situaciones parecidas a que acudan a la administración donde "se les ayudará de la mejor manera posible".

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