Pérez Gellida ha definido 'Konets' como la "precuela-secuela" de 'Khimera', ya que inicia su recorrido en el año 2029, antes de la trama de la que fue cuarta novela del autor, y la concluye a partir de 2054, cuando narra lo ocurrido después del desenlace de la misma. Juntas, ambas publicaciones componen un "engranaje" que se une también tanto con la primera trilogía como con 'Refranes, Canciones y Rastros de Sangre'.

Esta bisagra que serían 'Khimera' y 'Konets' cierra, por el momento, la puerta de lo que se puede conocer como "universo Gellida", pues el autor reconoce que el próximo proyecto literario en el que trabaja no tendrá vinculación con las líneas argumentales que ha generado hasta ahora y que quedan "absolutamente cerradas" con 'Konets'.

Sin embargo, ha advertido de que "alguno de los personajes" ya conocidos por los lectores y que "hayan sobrevivido a todo ésto" -en referencia a los finales de 'Konets' y de 'A grandes males'- podría regresar más adelante, pues Pérez Gellida ha reconocido que le resulta "difícil" desprenderse de sus creaciones.

La última ha sido Olek Opieczonek, un personaje al que se menciona brevemente en la primera trilogía y que es el fruto de una noche 'loca' del psicópata Augusto Ledesma tras un concierto del grupo 'Rammstein' en Varsovia. El niño creció y terminó como uno de los técnicos de las estaciones que aparecen en 'Khimera'.

En 'Konets' se narra su historia, "como llega al engranaje de 'Khimera'" y también la relación "especial" que mantiene con Erika Lopategui, uno de los pocos personajes que aparece con peso en las ocho novelas de Pérez Gellida, quien ha subrayado que Olek es un personaje "complejo" y "poliédrico", con el que trata de reflexionar sobre la dualidad entre el bien y el mal.

Así, uno de los temas adyacentes a su nueva novela es esta disquisición filosófica, pues Pérez Gellida ha reconocido que "en ocasiones es difícil apreciar la diferencia entre el bien y el mal" y que puede depender de la "óptica" sobre la que se interpreten los hechos. Así, ha avanzado que el personaje de Olek generará "rechazo o atracción" a lo largo de la historia.

'Konets' se estructurará en cuatro 'movimientos', en referencia a las composiciones musicales y su trama arrancará en Varsovia en 2029, con referencias de lugares actuales pero con el matiz de la "tecnología" que Pérez Gellida prevé que pueda dominar la época. Los dos últimos movimientos saltan a la década de los 50 del presente Siglo, ya después de la Guerra de Devastación Global, de la que el autor ya da detalle en 'Khimera'.

UN AÑO SIN NOVELAS

Por el momento, el autor no quiere avanzar detalles de su próxima novela, que no saldrá al mercado, previsiblemente, hasta dentro de un año, en noviembre de 2018. Se trata del parón más extenso en la breve carrera novelística de Pérez Gellida, que ha lanzado sus ocho títulos en poco más de cuatro años.

"La editorial entiende que es mejor sólo una novela al año y también es bueno que los lectores tengan tiempo para ponerse un poco al día después de tantos lanzamientos", ha explicado el escritor vallisoletano, que el pasado mes de septiembre regresó a su ciudad natal después de más de un año residiendo en Buenos Aires.

Pero el trabajo no cesa para Pérez Gellida y, de hecho, lo más inmediato será la presentación de 'Konets' en distintas ciudades españolas que, como habitualmente, comenzará por Valladolid. El mismo 9 de noviembre el autor estará en El Corte Inglés, el día 10 en la librería Oletvm y el sábado 11 en el Zero Café.

Además de lo puramente literario, el escritor está pendiente también del traslado de su primera trilogía, 'Versos, Canciones y Trocitos de Carne' a la pequeña pantalla, pues la plataforma Movistar+ adquirió sus derechos y ya trabaja en la producción de un proyecto audiovisual.