Además, el Fiscal pide que el acusado indemnice con 1.875 euros a la propietaria de la casa incendiada, así como con cien euros a una de las víctimas por los efectos de su propiedad que se quemaron y 205 euros al Consorcio de Extinción y Salvamento (CEIS) por los gastos de extinción del fuego.

El juicio tendrá lugar el próximo viernes, 20 de octubre, a las 10.20 horas, en la sección segunda de la Audiencia Provincial.

Los hechos se remontan al 28 de marzo de 2015 cuando, sobre las 15.15 horas, el acusado acudió al domicilio de la víctima, ubicado en una vivienda adosada de Totana, con el fin de reclamarle la supuesta cantidad adeudada por un decodificador de televisión TDT que le había vendido.

Cuando la víctima se negó a darle más dinero, el acusado profirió expresiones como que "lo iba a matar" y que "iba a quemar la casa". Tras oírlas, la víctima cerró la puerta de la casa, según el escrito de calificaciones del Fiscal al que ha tenido acceso Europa Press.

Inmediatamente después, al escuchar un fuerte golpe en la puerta y asomarse para ver lo que pasaba, la víctima contempló al procesado que corría alejándose de la vivienda, le preguntó qué pasaba y el acusado reaccionó dando gritos.

Transcurridos unos pocos minutos, otro de los moradores de la vivienda descrita, que regresaba a su domicilio tras el trabajo, se percató de que el acusado hablaba con una vecina. En concreto, el procesado había llamado a la casa de esta vecina que, al abrir el cristal de la puerta, observó en el rostro del acusado una expresión de enojo.

En ese momento, el acusado le dijo que "los de enfrente le habían quitado unas cosas" e "iba a ir a la Guardia Civil". La señora le respondió que "fuera donde le diera la gana" y cerró el cristal.

Posteriormente, el acusado, con conocimiento de que había personas en el interior de la casa, introdujo los brazos por los barrotes de la reja de una ventana exterior y arrojó "intencionadamente" un papel o tela prendido con un mechero y dirigido a la cama de una habitación de seis metros cuadrados.

El papel o tela prendido cayó sobre la cama, que estaba situada a un metro de la ventana equipada con sábanas y colchón, produciéndose la combustión de los mismos. El Fiscal puntualzia que en la habitación no había radiadores, ni estufas, ni colillas ni ceniceros ni rastro de otro objeto incandescente, y el tendido eléctrico funcionaba con normalidad.

Cuando se inició el incendio, los dos moradores de la vivienda y un amigo de ellos estaban en la cocina tomando té y, al percibir que salía humo de una habitación, se asomaron a la misma, intentaron apagar el fuego y llamaron al 112.

Inmediatamente después, agentes de la Policía Local de Totana y una brigada del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento de la Comunidad se personaron en la vivienda, observaron que salía gran cantidad de humo de la puerta y la ventana y sofocaron las llamas.

El incendio provocó unos daños valorados en 1.875 euros, a los que el Fiscal añade los cien euros en los que tasa los efectos personales de una de las víctimas que se destruyeron por el fuego y la intervención de los Bomberos, cuyo gasto asciende a 205,99 euros.

El acusado, por su parte, permaneció privado de libertad por estos hechos desde el 30 de marzo hasta el 30 de junio de 2015.

Para el Fiscal, el acusado es autor de un delito de incendio por el que procede imponerle la pena de 15 años de prisión.