Así lo ha dado a conocer este miércoles la Policía en una nota en la que precisa que la investigación que ha dado lugar a esta actuación se inició como consecuencia de los servicios de prevención y represión de los delitos relacionados con el tráfico ilegal de sustancias estupefacientes que llevan a cabo los agentes, que permitió detectar una plantación ilegal de marihuana ubicada en una zona rural cercana a la localidad de Pruna, cuyos moradores, aparte del cultivo de la planta, presuntamente también se dedicaban a la distribución y venta de la misma.

Los agentes pusieron en marcha un dispositivo policial para identificar a las personas moradoras de la vivienda donde se estaba cultivando esta planta ilegal, tras lo que consiguieron detectar la presencia de tres personas, que fueron identificadas como las responsables de la misma y que eran vecinos de Morón de la Frontera.

Una vez en el interior, y con los correspondientes mandamientos judiciales, los agentes descubrieron varias plantaciones simultáneas; en concreto, un invernadero con 95 plantas, así como tres plantaciones exteriores con 68, 67 y cinco plantas, respectivamente, sumando un total de 230 plantas de 'cannabis sativa', que, una vez desbrozadas, alcanzaron un peso total de 183,5 kilos.

Los agentes también encontraron en el interior de la propiedad dos dependencias utilizadas como secadero, donde se incautaron de 15 kilos de cogollos y doce kilos de la planta ya picada, así como diversos efectos relacionados con el cultivo y venta de esta sustancia estupefaciente, como secaderos de altura, extractores-deshumificadores manuales, numerosas herramientas, botes de líquido para potenciar el crecimiento, recipientes, cajas con cogollos de marihuana preparadas para la venta y una báscula de alta precisión.

Los arrestados han sido puestos a disposición de la autoridad judicial en el marco de una operación que ha llevado a cabo el Grupo Operativo de Policía Judicial de Morón de la Frontera.