La Policía Nacional  ha logrado identificar ya a varias de las personas que protagonizaron las agresiones de este lunes en la manifestación nacionalista de este 9 d'Octubre en València, a la que acudieron grupos de ultraderecha que reventaron la marcha, comunicada legalmente, y agredieron a manifestantes y reporteros gráficos.

Así lo han confirmado a Efe fuentes de la Delegación del Gobierno después de las primeras labores de visionado de las numerosas pruebas gráficas que hay sobre esos incidentes.

Fuentes de la Jefatura Superior de Policía de la Comunitat Valenciana explicaron a 20minutos que, en cualquier caso, hasta este martes por la mañana, no constaban denuncias ni partes de heridos. Añadieron que, aún así, están tratando de identificar a los presuntos autores de alteraciones del orden público. "Tenemos que saber quién es el agredido", agregaron estas mismas fuentes.

No obstante, este martes por la tarde, y según informa Europa Press, la Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado presentó una denuncia en la Fiscalía Provincial de València para que se investiguen los "ataques" de integrantes de Yomus —"organización deportiva ultra vinculada al Valencia CF con vínculos con organizaciones de extrema derecha"— a miembros de la Comissió 9 d'Octubre y a periodistas durante la manifestación del 9 d'Octubre.

Según se recoge en la denuncia, "una media hora antes" de la manifestación, "comenzaron a concentrarse varios grupos de extrema derecha en la Plaza de San Agustín" e "iniciaron cánticos y consignas de índole racista, neofascista y xenófobo". Los actos "fueron incrementándose en gravedad" y estos grupos "por un lado, aislaron a parte de las personas integrantes de la concentración y, por otro, procedieron a realizar diferentes ataques tanto a participantes como a periodistas y reporteros de diversos medios de comunicación", produciéndose "un evidente ensañamiento con quiénes eran de naturaleza racializada". Al menos hubo dos heridos de diversa gravedad, advierte.

Los denunciantes consideran que estos actos constituyen una infracción del artículo 510 del Código Penal —delitos de odio—. Así mismo, sostienen que esta actuación no reviste de las condiciones propias de un elemento desorganizado y/o espontáneo.

El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, anunció que la Policía Nacional trabajaba con el visionado de imágenes para identificar a los autores de agresiones, insultos y coacciones en la contramanifestación de extrema derecha que cercó a la marcha nacionalista del 9 d’Octubre.

Moragues dijo que esos hechos fueron "puntuales" y "previos" y que se circunscribieron a "zonas aledañas" a la plaza de San Agustín, como la avenida del Oeste, desde donde arrancaba la movilización autorizada.

"Condeno esas agresiones", dijo el delegado este martes en atención a los medios en Alicante. A su juicio, debe "erradicarse" la presencia de "cualquier grupo violento extremista" y luchar "contra las radicalidades".

"Mi mayor condena a este tipo de comportamientos", aseguró Morages, preguntado sobre el dispositivo de seguridad que se implementó y del que ha destacado que contó con un centenar de agentes desplazados desde fuera de la capital valenciana.

Juan Carlos Moragues explicó que había una manifestación "autorizada", convocada por la Comissió 9 d'Octubre, "a la que se le unió 300 personas de la CUP, un grupo independentista, que se sumó a los 700 de la Comissió. Con lo que al inicio en la plaza de San Agustín había 1.000 personas".

Frente a ellos, el delegado del Gobierno señaló que había una concentración "muy importante y no autorizada" de grupos de extrema derecha "en un punto cercano" y que la Policía Nacional acordonó a los grupos de extrema derecha y a los independentistas y que los enfrentamimientos se produjeron con "carácter previo" y en "calles aledañas".

Moragues pidió trasladar un mensaje de "sensatez" y de "tranquilidad" porque la sociedad valenciana está "muy tensionada social y políticamente" por el proceso catalán y ha apelado a "todos los dirigentes" políticos a "distensionar" y para que sus declaraciones "sean sensatas" y que "en ningún caso" se agite "la crispación". Por ello, cuestionado por las peticiones de partidos como Compromís, EUPV o Podemos en las que se solicita su dimisión, Juan Carlos Moragues ha apuntado que ha hecho una reflexión sobre "qué podría haber hecho mejor".

La manifestación que convoca cada año la Comissió 9 d'Octubre, que aglutina a organizaciones nacionalistas y de izquierdas, se vio alterada por la presencia de cientos de personas que, con banderas de España y de la Comunitat Valenciana, trataron de boicotearla. Se produjeron agresiones, carreras, hubo insultos, gritos, en algunos casos amenazas, y siguieron el itineario de la manifestación, partida en dos, separados de los convocantes por un cordón policial.

Todos los partidos políticos con representación en las instituciones valencianas han condenado los hechos. El último en sumarse ha sido el PP valenciano, que en un comunicado difundido este martes expresa "su rotunda y más enérgica condena a todo acto de violencia, venga de donde venga" y muestra su "pleno respaldo" a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.

El PSPV-PSOE, por su parte, ha pedido la comparecencia del delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues (PP), en Les Corts para que explique lo ocurrido e informe sobre el número de identificados. También quiere que el delegado precise las diligencias abiertas por delitos de lesiones, xenofobia y de odio, así como "las investigaciones llevadas a cabo para conocer los mecanismos de coordinación, financiación y actuaciones de los grupos ultraderechistas".

Podemos y Compromís piden la dimisión de Moragues, y el portavoz autonómico de Ciudadanos, Fernando Giner, mostró su "máxima condena" por lo sucedido.