Gamarra ha considerado que fue "un discurso que, desde la firmeza, reivindica el Estado de Derecho y el marco constitucional en el que España ha crecido y en España hemos construido un gran país para todos".

Además, ha añadido: "Fue un discurso hacia la esperanza de sentirnos todos respaldados por un Estado de Derecho sólido, fuerte, con una democracia que está en perfectas condiciones para actuar ante cualquier amenaza; que lo va a hacer".

"Sobre todo", ha afirmado, "un discurso de esperanza hacia todos los catalanes, hacia las posibilidades de seguir construyendo juntos este gran país que es España y en el que todos aquellos que están conformes con el país en el que vivimos saben que no están solos, que el resto de los españoles defendemos, junto con ellos, el gran país que tenemos".

A su juicio, "Felipe VI trasladó a todos los españoles el orgullo que tenemos que sentir de este gran país que es España; y la fortaleza y el liderazgo que tiene que tener el Estado de Derecho para resolver una situación dentro de la ilegalidad con todos los instrumentos para volver al marco en el que todos tenemos los mismos derechos y somos iguales".