El proyecto piloto 'Bicis Solares' ha contado con la colaboración de La Marina de València, donde se ha establecido una estación con cuatro bicicletas eléctricas de las que podrán hacer uso los ciudadanos en un periodo de prueba de 15 minutos de forma gratuita durante el mes de octubre.

El proyecto ha sido presentado este martes por el concejal de Energías Renovables, Cambio Climático e Innovación del Ayuntamiento de València, Roberto Jaramillo, junto con el director y el delegado de Energías Renovables de CMG Agua y Energía, Manuel Duarte y José Antonio Soler, y el director estratégico de La Marina, Ramón Marrades.

Las bicicletas, equipadas con un sistema de recarga con energía fotovoltaica renovable a través de un techo solar, están dotadas de cinco velocidades de energía eléctrica y tienen una autonomía de hasta 60 kilómetros. La bici es accionada por un motor eléctrico de 350W. El sistema dispone de cuatro paneles solares fotovoltaicos de 300W cada uno, situados en los techos solares de las estaciones de recarga.

Esta experiencia piloto tiene el objetivo de probar la instalación real de esta nueva tecnología en un contexto real, además de evaluar el resultado de la instalación para crear conciencia sobre la movilidad sostenible urbana y la producción de energía renovable.

Durante la presentación, el concejal Jaramillo ha asegurado que en función del resultado de esta experiencia piloto, el proyecto se implantaría en l resto de la ciudad. Asimismo, ha añadido que "es muy pronto" para hablar de la planificación y del presupuesto que el Ayuntamiento daría a esta iniciativa si se obtienen buenos resultados.

"Creemos que València es una ciudad que, por su orografía y por su clima, es ideal para la bici, pero también para la bici solar. Vamos a ver el resultado del proyecto y en función de los datos tomaríamos una decisión", ha manifestado el regidor.

Jaramillo ha insistido en que no se puede hacer una previsión puesto que los proyectos pilotos se hacen para ver el resultado. "Primero hay que evaluar los datos que se obtienen, cómo lo ha acogido la gente, qué tramos de edad, y con todo eso se haría un análisis de si lo trasladamos a la ciudad qué uso habría que hacer, y dependiendo de ese uso ya se estudia lo económico", ha asegurado.

Según el concejal, el Ayuntamiento apuesta por este proyecto desde distintas áreas del consistorio como la lucha contra el cambio climático, la producción de energías renovables o la movilidad sostenible. "En este caso desde la parte de innovación y desde Las Naves lo que hacemos es un piloto para demostrar que esto funciona y con esos resultados ya hacer ese trabajo con las distintas concejalías", ha añadido Jaramillo.

"SIN SUDAR" NI "ESFUERZOS"

Por su parte, José Antonio Soler ha explicado el funcionamiento de las bicicletas. "Durante el día los paneles solares cargan las baterías y tienen energía suficiente para cargarlas. Eso permite que el usuario pueda durante el día usarla de una forma sencilla, sin sudar, sin esfuerzos y que pueda moverse por el entorno de la ciudad de forma fácil", ha asegurado. Soler también ha resaltado la utilidad de este proyecto para la gente mayor que, según él, "a veces son reacios al uso de la bicicleta como vehículo de movilidad".

Según José Antonio Soler, el proyecto piloto ha tenido una gran acogida y en una semana de funcionamiento práctico ya lo han utilizado más de cien personas. "Estamos haciendo pruebas gratuitas para que la gente pueda probar durante 15 minutos el uso de la bicicleta eléctrica y concienciamos acerca de cómo están cargadas las baterías de las bicis mediante las energías renovables", ha añadido.

Respecto al plan de viabilidad del proyecto, Soler ha recalcado que se tendría que tratar con el consistorio, dado que la concesión municipal en este momento es de Valenbisi.

Según el delegado de Energías Renovables de CMG Agua y Energía, el presupuesto de coste de una bicicleta de estas características se encuentra alrededor de los 1.000 euros. En cuanto a lo que pagaría el usuario después de la experiencia piloto por el uso, Soler ha asegurado que pretenden que se pague un precio similar al que se abona por el uso de una bicicleta normal, entorno a diez o 15 euros por día.