Dos vecinas de la calle Mercader de Barrio Peral, en Cartagena, acumulaban en su vivienda 17 toneladas de basura, que ha sido retirada en varios días por funcionarios municipales. Entre otros desperdicios, se hallaron en el frigorífico de la casa dos perros muertos, envueltos en varias bolsas.

Los vecinos llevaban años denunciando la situación de estas dos mujeres, madre e hija, que supuestamente sufren síndrome de Diógenes. Los habitantes de Barrio Peral se quejaban del insoportable olor que salía de la casa, de las cucarachas y de las ratas que campaban por sus anchas.

El presidente de la Asociación de Vecinos de Barrio Peral, Eduardo Martínez, explicó que "había decenas de ratas. Incluso los operarios municipales tenían que matarlas a golpes mientras limpiaban".

Martínez explica que la porquería era tanta, que los funcionarios tenían que salir a la puerta de la casa para vomitar, "y eso que iban con mascarillas".

Los vecinos, que denuncian que es la tercera vez que el Ayuntamiento de Cartagena limpia la casa, exigen que no se vuelva a repetir esta situación y que alguien se haga cargo de las mujeres. "La solución de que cada 15 días vaya una asistente social a verlas no vale, porque luego no le abren la puerta", explica Eduardo Martínez. Los vecinos se temen que vuelvan a repetirse las escenas de estos días.