Fue en noviembre de 2014 cuando fue hallado cerca de las vías de tren en Oviedo una maleta con el cuerpo de niño, de dos años, en su interior. Estaba muerto y envuelto en una manta. Sus padres fueron detenidos y acusados.
Un jurado popular declaró culpables a la madre del pequeño y al entonces padrastro. El juez les condenó en marzo de este año 2017 a la pena de 33 años y cinco meses de prisión para cada uno, por los delitos de asesinato, malos tratos habituales, lesiones y profanación de cadáveres.
En la vista de la apelación, está previsto que el hombre condenado comparezca por videoconferencia desde el centro penitenciario de Mansilla de la Mulas (León), donde cumple condena. La mujer sí asistirá a la vista y será traslada en furgón desde el centro penitenciario de Villabona (Asturias).
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