La Policía frustra el ‘secuestro exprés’ de cuatro joyeros

Desarticula una peligrosa banda de ladrones y extorsionadores profesionales. Un orfebre de Sarrià ayudó a los agentes a detenerlos.
Una operación conjunta, bautizada con el nombre de Apeninos y coordinada entre la unidad de Crimen Organizado de los Mossos d’Esquadra y su homóloga UDYCO de la Policía Nacional, ha acabado con la detención de una banda especializada en el secuestro exprés de joyeros. Lo intentaron cuatro veces.Tras vigilar pacientemente durante semanas a sus víctimas, las asaltaban en su domicilio y mientras uno de ellos retenía a la familia, los otros dos obligaban al joyero a ir hasta su comercio para entregarles las joyas y el dinero.

Vigilancia de incógnito

Un joyero de Sarrià, vigilado por la banda desde hacía dos semanas, fue consciente de su situación de cebo al ser advertido de que iba a recibir protección de incógnito. «A menos de diez metros le cubrían  hasta ocho policías secretos», detalló el subinspector, Antoni Salleras. En el momento que los tres ladrones le asaltaron a la puerta de su casa, fueron apresados. Los detenidos son Leonardo Jairo R. C., de 33 años, Carlos Julio D. M., de 48 y jefe de la banda, y Jairo Humberto R., de 37 años. Las víctimas eran « tres joyeros de mucho renombre», según Rafael Jiménez, de la Policía Nacional. Aunque la investigación se mantiene bajo secreto de sumario, a los detenidos se les podría imputar, de momento, un asalto similar que cometieron en el año 2004 en Granollers.

La investigación sigue abierta, ya que no se descartan más detenciones, entre las que podrían sumarse algunos cómplices relacionados directamente con las familias atacadas.

Se desplazaban en taxi

A los propios investigadores les sorprendió el modus operandi de los secuestradores. Interceptaban a su víctima «de forma extremadamente violenta», con la cara tapada con un pasamontañas, en la escalera de su domicilio, y amenazaban a su familia. En alguna ocasión iban armados y se desplazaban con el joyero hasta su taller en un taxi, momento en el que se desprendían del pasamontañas. Por el momento, la zona de influencia de la banda se limitaba al área metropolitana de Barcelona. Uno de ellos, Carlos D. M. tenía antecedentes penales por asalto.

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