El informe, realizado por la Fundación Galatea, una entidad creada el 2001 por el Consejo de Colegios de Médicos de Catalunya, advierte que el alto porcentaje de consumo, sobre todo a través de la automedicación, de substancias psicoactivas, es un "motivo de preocupación" en el sector.

Y es que, según este exhaustivo estudio, elaborado a partir de 762 entrevistas a profesionales de la medicina en activo, un 16,8 % de los médicos reconoce haber tomado psicofàrmacos durante las dos semanas anteriores a la encuesta.

La mayoría había tomado sólo un fármaco, pero un 3% de ellos afirma haber tomado dos o más medicamentos de esta categoría.

Las diferencias entre hombres y mujeres no son estadísticamente significativas, aunque destaca el hecho que las mujeres de 45 a 50 años consumen psicofármacos en proporción más alta que los hombres de estas edades, hasta el punto que ellas toman en el 24,4 % de los casos, delante del 15,7 % de los hombres.

Del mismo modo, las mujeres que viven en familias monoparentales son las que más medicamentos de este tipo toman, a la vez que las de 45 a 55 años consumen casi el doble que las de 30 a 45 años (un 24,4% ante un 13%).

Por tipo de medicamentos, cerca de un 5% de los médicos reconoce haber ingerido hipnóticos en los quince días anteriores a la encuesta, un 9,5% tranquilitzantes y un 5,2% antidepresivos.

Hace falta subrayar, en este sentido, que la gran mayoría de los médicos (más de un 85%) se medica por iniciativa propia.